martes, 16 de diciembre de 2008

"Navidad"


¡Es Navidad! En estas fechas todos nos consideramos un poco mejores, deseamos lo mejor para todo el mundo y compartimos mesa y mantel con familia y buenos amigos.
Conmemoramos el nacimiento de un Niño venido al mundo, engendrado por el Padre en el vientre de una virgen, para sufrir persecución, tortura y muerte por todos nosotros ¡Aleluya!.
Así nos lo ha enseñado la iglesia a través de los siglos. Y si eso es cierto por que la misma jerarquía eclesiástica que nos lo inculco se rasga las vestiduras y censura tan duramente a esos padres que engendran a un hijo pensando salvar con ello la vida de otro hijo, sin por ello dejar de darle amor, sin distinciones, y no pedirle ningún sacrificio, y menos el de su propia vida.
¿Como puede ser, señores obispos, que lo que estuvo bien para Dios, si nos hizo a su imagen y semejanza, no lo este para unos padres cualquiera, no pidiéndole estos, como El hizo, al nuevo ser, la ofrenda de su sangre sino compartir vida y amor con su hermano?
¿Que verdad nos sirve? La de el Niño Dios, muerto por sus hermanos, o la del Niño Hombre nacido para dar, y compartir, vida con su hermano.
Que cada quien elija la suya. Yo, humildemente, creo que no puede serlo la primera sino lo es la otra y que ambas pueden ser un gran acto de Amor.

¡Feliz Navidad!